ALGO PARA DECIR

2024

Performance
Bienal Ríos Intermitentes, Matanzas, Cuba.

Asistencia general: Anthony Bernal.

¿Adónde van las historias no contadas? Algo que decir se centra en las narraciones orales como medio de comprender y transmitir los acontecimientos políticos y sociales. El relato se centra en la realidad de los acontecimientos tal y como son y transmitidos y un oyente activo. La historia es a la vez temporal y personal, pública y comunitaria. Persiste a través del proceso interpretativo del oyente y de cada relato posterior. Algo que decir nos invita a participar en cada relato para que podamos indagar y comprender nuestra propia intervención en los procesos históricos y los acontecimientos actuales.

En Cuba, todas las personas mayores tienen mucho que contar, estuvieron aquí y allá, cambiaron muchas veces de actividad, creyeron, hicieron, lucharon, discutieron, explicaron, debatieron, contaron, estudiaron, pelearon, pensaron, resistieron. Este proyecto parte del encuentro en Matanzas con hombres y mujeres entre 65 y 90 años y sus ganas de contar, incansables, entusiastas y conscientes de lo urgente que es decir, sostener la memoria, ese sentimiento de que después de ellos no queda nada.
Contar, como ejercicio de memoria y resistencia. Los protagonistas compartirán con los visitantes/audiencia la historia de su singular participación en los procesos históricos. El pasado no es pasado. Sino que se actualiza constantemente. Sin embargo, estos acontecimientos se vuelven a experimentar a través del encuentro personal del protagonista con quien lo escucha.

La escucha. Gran parte de mi trabajo tiene que ver con la escucha, con la situación íntima de escuchar. Escuchar para conocer, para comprender las lógicas de supervivencia, las formas de hacer de los demás. Escuchar para imaginar, para apoyar, para crear puentes, para construir juntos.

Durante 24 horas, en una gran sala (Patio del Conservador), sentados en cómodos sillones, un grupo de unos 30 hombres y mujeres de entre 65 y 90 años cuentan su vida, se la cuentan a quien quiera escuchar. Cada uno cuenta su historia, las historias se entretejen, se discuten, se complementan, se potencian. A su alrededor, en el suelo, hay cojines donde cualquiera puede sentarse a escuchar, a preguntar, a seguir tramando.

Otro laboratorio de invención social, otra posibilidad de construir juntos.

 

SOMETHING TO SAY

Performance
Bienal Ríos Intermitentes, Matanzas, Cuba.

General asistancel: Anthony Bernal.

Where do the untold stories go? Something to Say focuses on oral narratives as a means of understanding and conveying political and social events.
The story focuses on the reality of events as they are encountered, experienced and conveyed by a thinking and receiving subject and an active listener. History is at once temporal and personal, public and communitarian. It persists through the interpretive process of the listener and each subsequent telling. Something to Say invites us to participate in each telling so that we can explore and understand our own involvement in historical processes and current events.

In Cuba, all the elderly people have a lot to tell, they were here and there, they changed their activity many times, they believed, they did, they fought, they discussed, they explained, they debated, they counted, they studied, they fought, they thought, they desire, they resisted. This project is based on the meeting, in the city of Matanzas, with men and women between 65 and 90 years old and their desire to tell, tireless, enthusiastic and aware of how urgent it is to say, to sustain the memory, that fear that after them there is nothing left.
To tell, as an exercise of memory and resistance. The storytellers will share with visitors/audience the story of their unique participation in historical processes, thus presenting these events in a new and unexpected light. All stories revolve around situations that are unfolding or continue to affect the lives of their protagonists. The past is not the past. It is constantly being updated. However, these events are re-experienced through the personal encounter of the protagonist with the listener. Listening. A large part of my work has to do with listening, with the intimate situation of listening. Listening to know, to understand the logics of survival, the ways of doing of others. Listening to imagine, to support, to create bridges, to build together.

For many hours, in a large room (Patio del Conservador, Matanzas), seated in comfortable chairs, a group of about 30 men and women tell about their lives to anyone who wants to listen. The stories are woven, discussed, enhance each other.